Desde el Centro Específico SAA con deficiencias visuales (ONCE) han realizado una actualización del método VAP-CAP.
El VAP-CAP se define como un método de evaluación y programación para el desarrollo de la visión funcional de niños y niñas deficientes visuales de 0 a 3 o 4 años y, a veces, con otros déficits asociados.
Teniendo en cuenta que, para el alumnado con discapacidad visual mirar es una tarea difícil, la intención de este equipo no es enseñarle a ver, sino conseguir que quiera mirar, a la vez que organizamos y estructuramos su entorno visual para hacérselo comprensible. Compartir el placer de mirar y hacer que el mundo visual tenga sentido para este alumnado serán nuestras herramientas.Este equipo considera el desarrollo de manera globalizada, donde todas las áreas están en continua interacción. Por consiguiente, la evaluación específica del funcionamiento visual se entiende inmersa dentro de la valoración global del desarrollo.
El mirar, mantener la atención visual, se convierte en una función activa para el bebé que padece una deficiencia visual. Tiene que construir un entorno visual coherente a partir de unas percepciones o informaciones que pueden ser vagas, imprecisas, fragmentadas o inconexas. «Al empezar el trabajo de estimulación visual con un bebé es conveniente tener en cuenta la dificultad que experimenta el niño de baja visión para descubrir un mundo visual» (Leonhardt, 1992). Y es desde la interacción y desde la vinculación afectiva con el adulto que nace el deseo que moviliza su «disposición hacia» o su interés por explorar el mundo con sus ojos.
La prueba VAP-CAP responde a las siglas de «Visual Assessment and Programming» (Evaluación visual y programación) y «Capacity, Atention and Processing» (Capacidad, Atención y Procesamiento). El método se compone de un manual donde se describe el procedimiento de evaluación y se ofrecen estrategias para el diseño del programa de intervención junto con dos cajas de material. El objetivo principal de la autora es realizar una evaluación educativa estandarizada del funcionamiento visual en bebés, niños de infantil y niños con pluridiscapacidad. Además, orienta a los profesionales sobre los objetivos a conseguir y las actividades para trabajar las áreas deficitarias que se han detectado en la valoración. La evaluación consta de dos niveles:
En el primer nivel se establece la Evaluación de la baja visión (EBV), con 9 ítems que consideran la capacidad visual y los niveles básicos de atención visual, cuánto ve el niño y cómo motivar la atención visual.
En el segundo nivel se ofrece la Evaluación del procesamiento visual (EPV). Consta de 10 ítems, considerando las habilidades viso-cognitivas y los niveles más complejos de atención visual.
CONSTRUYENDO MIRADAS de mecano18
Para cada ítem se registran objetivos, metodología, respuestas que podemos observar en el niño e interpretación de esas respuestas. Es un trabajo muy sistematizado.
La autora hace un análisis muy minucioso de aspectos cualitativos del funcionamiento visual, y resalta la importancia de las interacciones con el niño durante la evaluación para conseguir de él las respuestas óptimas.
La información que obtenemos con la utilización de este método es fundamentalmente cualitativa. No sitúa al niño en un nivel de edad de desarrollo visual, sino que proporciona una idea general de su comportamiento visual.
El equipo del Centro Específico SAA con deficiencias visuales (ONCE) han realizado una actualización del material siguiendo lo pautado en los dos niveles de evaluación.
Conclusión
El uso del VAP-CAP es útil para completar los datos oftalmológicos y optométricos del niño, ya que éstos ofrecen poca información sobre el funcionamiento visual real en su vida cotidiana.
La Dra. García-Ormaechea (2009) considera que «La exploración oftalmológica de los niños pequeños debe incluir, además de las pruebas convencionales y complementarias, una prueba comportamental que evalúe el desarrollo visual», haciendo explícitamente referencia al VAP-CAP.
Como método específico de valoración de la visión funcional está construido teniendo en cuenta el desarrollo evolutivo general del niño, aspecto fundamental para su adecuación a las primeras edades. Y permite obtener información del funcionamiento visual de niños con niveles muy bajos de desarrollo general y visual.
Por todo lo anterior, creemos que es un material apropiado para ser utilizado en el marco de la atención temprana y de la intervención con niños con déficits asociados.
Referencias
Barraga, N. C. (1997). Textos reunidos de la doctora Barraga. Madrid: ONCE.
García-Ormaechea, I. (2009). Deficiencia visual discapacitante en un grupo de niños con retraso madurativo visual. Acta Estrabológica 38 (1), 17-26
Blanksby, D. C. (1992). Evaluación visual y programación: manual VAP-CAP.
Chapman, E. K., Tobin, M. J., Tooze, F. H., y Moss, S. (1997). Mira y piensa. Madrid: ONCE.
Vídeo de instrucciones. Programa atención temprana C.R.E.A. Luis Braille. Centros Educativos de Recursos de Sevilla.
Vídeo de diseños. Programa atención temprana C.R.E.A. Luis Braille. Centros Educativos de Recursos de Sevilla.
www.once.es