Es un reto necesario para el Centro de Enseñanza Gregorio Fernández atender aspectos fundamentales en el desarrollo personal y profesional del alumnado, como cuidar el bienestar emocional y salud mental.
El regreso a las aulas tras la pandemia provocada por la COVID19 evidenciaron un alumnado y profesorado bastante afectado. Había que retomar el entusiasmo en la “nueva normalidad”. Con este objetivo se plantearon proponer una actividad formativa para todo el profesorado del centro con herramientas de diagnóstico para autoevaluar sus emociones, vivencias y las huellas de la pandemia en la vida personal y actividad profesional. Este fue el punto de partida para adquirir unas pautas para la mejora emocional y para trabajar el bienestar emocional tanto fuera como dentro del aula.
El presente curso han decidido ampliar este proceso hacia el alumnado.
Realizado un cuestionario diagnóstico, se han obtenido ya unos datos ciertamente preocupantes, percibiendo cambios de hábitos, la pérdida de entusiasmo, miedos e inseguridad al enfrentarse a situaciones académicas habituales (hablar en público, realizar un examen,…)
Durante la semana de la salud mental se han aportado herramientas orientativas para identificar y autogestionar situaciones que nos producen malestar, así como para la mejora y afianzamiento de la autoestima y el empoderamiento.
Además están llevando a cabo actividades de convivencia y deporte entre diversos grupos del centro, con el objetivo de volver a encontrarnos a nosotros mismos y con los demás, como fuente de apoyo y acompañamiento.
Queda mucho camino por recorrer. Este curso está siendo un inicio para que toda la comunidad educativa se convierta en una comunidad de bienestar, donde se aprenda a afrontar las situaciones difíciles y procurarnos situaciones de bienestar (convivencia, autoestima, salud,…).