El lenguaje corporal como besar, dar un abrazo o una bofetada, expresar sorpresa con la boca o enfado con los ojos es innato, pero también puede aprenderse y facilitar la comunicación entre las personas. ¿Quién no ha visto en alguna ocasión que lo que se está poniendo de manifiesto verbalmente no corresponde con la actitud expresada por el cuerpo?. Las posturas y los gestos hablan por sí solas, incluso muestran detalles que de otra manera no se percibirían.
Parece evidente, después de ver el trabajo que realiza la profesora Cristina en el CEIP San Roque, que el teatro puede ser un buen recurso didáctico, ya que combina la música, la expresión corporal, con la representación de emociones, sentimientos, etc. También puede servir para representar escenas de la vida diaria, para hacer reflexionar sobre situaciones de conflicto y/o relativizarlas.
Este tipo de actividades tiene siempre mucho potencial con cualquier alumnado pero, más si cabe, cuando hablamos de personas discapacitadas, ya que permite su integración y la exposición de sus sentimientos y pensamientos de una manera más natural.
El teatro puede integrarse como una dinámica de grupo dentro del aula y utilizarla para:
¿Os animáis a intentarlo?