En el curso anterior , desde el 2º ciclo de educación infantil se observó cómo niños que llegan a un centro ordinario con informe psicopedagógico , o niños que muestran algún tipo de dificultad, les costaba integrarse en los hábitos y rutinas de la clase, así como motivarles en el aprendizaje de una lengua extranjera como es el inglés.
A final del curso, se hizo una autoevaluación del proceso de enseñanza aprendizaje (de los alumnos y del profesorado), incidiendo particularmente en estos niños, donde se señaló el grado en el que fueron desarrollando sus capacidades yse fueron estableciendo orientaciones junto con otro tipo de medidas de refuerzo para cursos posteriores por parte de los profesores tutores. También se tuvieron en cuenta otros instrumentos utilizados durante el curso, como la observación directa y sistemática de los niños, el análisis de los trabajos y actividades realizados, las entrevistas con las familias y las informaciones que de manera puntual se daban por parte de otros profesionales de la educación que incidían en los grupos o que atendían a niños concretos de forma más particular (EOEP).
Con todas estas informaciones, se vio la necesidad de impulsar el aprendizaje bilingüe dentro del aula a través de otros mecanismos, de una forma más creativa. Por ello, se propuso el aprendizaje de la segunda lengua mediante la potencialización de las emociones, a través de los sentidos y sentimientos de los niños. Las personas aprenden mejor en contextos en los que se sienten cómodos rodeados de estímulos positivos y afectivos. La enseñanza de una lengua extranjera en la etapa de educación infantil, debe comenzar en un espacio socio-emocional motivador y seguro para el niño, donde a través de diferentes estímulos y de una atención positiva por parte del maestro se elogien los logros por pequeños que sean y los errores se conviertan en la construcción de su propio aprendizaje, exaltando en cada niño las cualidades intelectuales y de empatía con las que cuentan. La percepción de mundo se lleva a cabo a través de los sentidos, en ellos están implicados el aprendizaje de habilidades, la transmisión de información y la adquisición de capacidades de socialización; de tal manera, que con el tiempo, los niños serán capaces de comunicar y resolver situaciones no solo en su lengua materna, sino en una segunda, en este caso, la lengua inglesa.
Es por ello que se realizó el PIE con el que se han conseguido gran parte de los objetivos propuestos en un principio y proponen para el próximo curso continuar con un Seminario de Formación para asi poder llevar el proceso a cabo en su totalidad.